Este es el tercer laboratorio, con influencia en el territorio boyacense, que las autoridades desmantelan en menos de dos meses

La vereda Guamalito, en zona rural del municipio de San Luis de Gaceno, fue el lugar en el que recientemente las tropas del Ejército Nacional de Colombia, a través del Batallón de Infantería N° 1, localizaron un laboratorio para producir clorhidrato de cocaína.

Según el teniente coronel Óscar Gabriel García Ortiz, comandante del Batallón de Infantería N° 1 General Simón Bolívar de la Primera Brigada, el lugar estaba avaluado en unos 800 millones de pesos, y tenía la capacidad suficiente para producir entre 2 y 2.5 toneladas de cocaína al mes, lo que en términos de ganancias podría alcanzar una suma de 15.600 millones de pesos mensuales. 

“El laboratorio se localizó y desmanteló en el marco del Plan Ayacucho, desarrollando tareas de estabilidad y de misión contra el narcotráfico; en la p aplicación de la acción indicada realizamos un trabajo interinstitucional entre la Fiscalía General de la Nación y el Cuerpo Técnico de Investigación -CIT.- para que esos grupos delincuenciales dejen de percibir ese dinero”, relató García Ortiz. 

Allí se ubicaron instalaciones que estaban organizadas en diferentes compartimentos para la producción del clorhidrato, como áreas de producción, de química, del cristal, de secado, de insumos, de alimentos, así como alojamientos para 23 personas. 

Durante la operación las autoridades encontraron 2 estufas, 5 tanques de diferentes capacidades de almacenamiento y uno de ellos automático, 12 hornos microondas, 1 prensa hidráulica, 2 grameras, 1 lavadora, 15 bastidores, 2 plantas eléctricas, 60 recipientes plásticos de diferentes tamaños y capacidades, rollos de papel, de plástico, de cintas y autoadhesivos de marcación, 45 canecas plásticas con 477,8 galones de insumos sólidos preparados y en alistamiento para la fabricación del alcaloide; ácido sulfúrico, solventes, acetona y gasolina 

Todos los elementos hallados por las autoridades estaban ubicados en diferentes compartimentos dispuestos para la producción del estupefaciente; además en el lugar había zonas habilitadas para que por lo menos 23 personas pudieran hospedarse. Tanto la infraestructura como lo que estaba dentro de ella quedó a disposición de las autoridades competentes. 

Este es el tercer laboratorio, con influencia en el territorio boyacense, que las autoridades desmantelan en menos de dos meses; el primer fue hallado en una zona limítrofe entre Maní y Orocué (Casanare) durante la primera semana de agosto, y el segundo fue hallado en zona rural de Garagoa (Boyacá), durante la tercera semana del octavo mes del año

Fuente: 956fm.boyaca.gov.co